viernes, 4 de noviembre de 2011

ENCUENTRO NACIONAL DE CEBs - ECUADOR


Bajo el marco del Relanzamiento de CEBs, se llevó a cabo el 32° Encuentro Nacional de CEBs  del Ecuador, los días 15 y 16 de Octubre en la ciudad de Babahoyo.

Con un gran letrero nos dieron la bienvenida y la calle se vistió de rostros y acentos diferentes, que  evidenciaban que íbamos de varias provincias del Ecuador; ya en la sede del Encuentro pudimos reencontrarnos y sentirnos en familia con un solo sentir y un solo corazón

La convocatoria fue numerosa, en gran número la presencia de jóvenes y agentes de pastoral; entre los presentes contamos con la de Mons. Hermenegildo Torres, quien profundizó el tema sobre la identidad de CEBs resaltando que las comunidades son célula inicial de estructuración eclesial conforme lo dicen los documentos de la iglesia latinoamericana, Medellín (Med15, 10); y vuelve a ser ratificada en el Documento de Aparecida (DA 178).

También contamos con a visita del P. Juan Hopkinson,  delegado de la Articulación Continental de CEBs y Articulador de las CEBs Región Andina, el nos compartió y motivó a participar en el Encuentro Continental de CEBs en la Diócesis de San Pedro de Sula, Honduras en el mes de junio del próximo año. También hay que resaltar que luego del Encuentro viajó a Sucumbíos a saludar a los y las compañeras de ISAMIS, siendo portador del mensaje de solidaridad y apoyo de la Articulación de Asesores y Asesoras de las CEBs Continental.

El Encuentro también recibió el saludo de Mons. Jesús Martínez Eskerococha; de las CEBs de Bolivia, Chile, Argentina entre otros.

Se reflexionó en grupos sobre  la identidad de CEBs, la incidencia de las CEBs en la familia (las CEBs contribuyen a una mejor relación dentro de la familia y va integrando a familias en el caminar); y la relación con la jerarquía,  algunas comunidades manifiestan dolidas no sentir el apoyo y promoción de parte de sus pastores.

Se reconoce que las CEBs reproducen la experiencia de las primeras comunidades cristianas,  que da testimonio de fraternidad, solidaridad y vive este cambio de época siendo signo de la presencia de Dios en medio de la historia.

En otro momento se compartió la experiencia de nuestros delegados al curso de formación en Bogotá en el ITEPAL, como iniciativa del CELAM conjuntamente con la Articulación Continental de CEBs; Martín Mendieta de la provincia de El Oro y Melba Chamba por la Iglesia de Sucumbíos  quienes volvieron muy motivados por la experiencia e intercambió que tuvieron con participantes de otros países; siendo vital el aporte de Ecuador en este espacio compartiendo la riqueza de la experiencia de ISAMIS, que se ha visto vulnerada por el cambio de autoridades que desconociendo todo el trabajo misionero y ministerial de servicio de la Iglesia de Sucumbíos, intentaron implantar un modelo de iglesia diferente totalmente desarraigado de la realidad y sacramentalista.


El segundo día se conformó el nuevo equipo de coordinación, siendo designada la Provincia anfitriona de los Ríos a la Coordinación nacional, la vice coordinación recayó en la provincia de Sucumbíos, quienes a pesar de estar pasando momentos difíciles en ISAMIS aceptan este compromiso con mucha responsabilidad, lo cual admiramos y nos sentimos llamadas y llamados a seguir su ejemplo de fidelidad al evangelio, su espíritu profético y  misionero.


Salimos de este Encuentro con el espíritu renovado y fortalecido, llevando desafíos puntuales que trabajar; el de ir integrando a jóvenes en el proceso, que la formación de las CEBs llegué a todos y todas insistiendo en que la identidad, espiritualidad y método como medio de vivir la fe en este cambio de época; el de fortalecer la articulación de CEBs, el de combatir la pobreza desde los trabajos e iniciativas comunitarias; y también la defensa del medio ambiente entre otros desafíos que orientaran las líneas de trabajo.


Agradecemos a los compañeros y compañeras dela Diocesis de Babahoyo, al Padre Nilo Anchundia, a los seminaristas y agentes de Pastoral que colaborarón para que este Encuentro sea un momento especial en nuestro caminar.


En aquella ocasión Jesús exclamó:
«Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra,
porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos
y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado.
San Mateo 11,25




quiero darte las gracias por mi amerindia...